UN PRIMERO DE MAYO PARA SUBIR LOS SALARIOS EN LA SEGURIDAD PRIVADA

Celebramos un primero de mayo desde la vertiente del trabajo bien hecho en los últimos años y a su vez desde los retos de presente y futuro que debemos seguir conquistando. 

Un primero de mayo donde recordar que el Sindicalismo de clase que la UGT ha puesto en el centro del debate a las personas ante una crisis sanitaria y económica no vista en el mundo durante el último siglo. Una situación donde el conjunto de la organización ha batallado para afrontar esta crisis en forma contraria a la situada por la clase política en la anterior iniciada por una crisis financiera que se saldó con la imposición de una reforma laboral para que las empresas se desprendieran fácilmente del conjunto de trabajadores y trabajadoras en nuestro país. 

En esta ocasión fruto de la concertación social promovida desde el Sindicalismo de clase se han alcanzado acuerdos sobre los ERTES como medida de mantenimiento de empleo, se han alcanzado acuerdos para fortalecer el sistema de pensiones, sobre la necesaria subida del salario mínimo interprofesional, sobre la derogación de los aspectos más lesivos de la Reforma Laboral, en definitiva pilares sociales que deben convertirse en los ejes fundamentales para seguir avanzando en un cambio de modelo productivo altamente necesario en este país, que no puede seguir basado en competir por bajos salarios y escaso y en ocasiones nulo valor añadido, modelo fruto de la globalización y que ha venido aumentando la desigualdad y cimentando con mayor virulencia un marco mundial y europeo de trabajo basado en los bajos salarios. 

Fomentar políticas claras de igualdad, Subir los salarios y cambiar el modelo de trabajo en nuestro país sin duda son elementos de vital importancia a conquistar en los próximos años, todo ello desde un escenario político y social donde ante el incremento de políticas antisociales, ante las políticas extremistas y ante un mundo donde una mentira prevalece ante una verdad, el Sindicalismo de clase ha jugado y debe seguir jugando un papel fundamental desde la cercanía a los problemas de la gente y desde la inequívoca vocación de transformar mentira en verdad, esclavitud en derechos. 

También hoy primero de mayo la seguridad privada y servicios auxiliares de UGT debe pasar sobre lo andado y conseguido desde la plena implicación demostrada por nuestros delegados y delegadas en los momentos más difíciles que en los últimos años ha tocado vivir. 

Desde la plena convicción de pertenecer a un Sindicato que ha estado al lado de las personas, que ha decidido ponerse al lado de lo real y no del lado de ladrar para no decir nada, que sigue apostando y demostrando en su trabajo diario que un futuro mejor para el empleo y condiciones laborales del colectivo de seguridad privada y servicios auxiliares es posible. Que un cambio de modelo en la seguridad privada en nuestro país es necesario y que solo se consigue desde el trabajo diario y desde el absoluto respeto al colectivo. En ocasiones no diciendo lo que quieren escuchar, pero si aunando esfuerzos para seguir avanzando día a día. 

La crisis sanitaria y económica sigue azotando al mundo, sigue instaurada en nuestro país y en el conjunto de la sociedad de la cual el colectivo forma parte. La invasión a Ucrania afecta nuevamente a una economía todavía lesionada por el virus, donde elementos entre otros como el IPC han recorrido caminos impredecibles, situando un presente y futuro de excesiva incertidumbre. Pero todo ello no debe servir de pretexto para que las empresas de este país sigan apostando por un modelo precario, por un modelo donde las personas trabajadoras sean las que en el futuro paguen el inmovilismo de un tejido empresarial de escaso recorrido. 

Por todo ello desde UGT seguiremos introduciendo elementos de anticipación al cambio tecnológico, seguiremos apostando pese al Gobierno de una necesaria jubilación anticipada para el colectivo de seguridad, seguiremos apostando por una formación profesional como vía de ingreso a la actividad, por un Reglamento de Seguridad con mayor protección jurídica, también por aumentar los medios de autoprotección ante las agresiones sufridas, por seguir construyendo una actividad como la de los servicios auxiliares lejos del intrusismo y de los multiservicios y con mayores garantías, por un sector basado en la calidad y no en el precio más barato de sus servicios, por mantener condiciones y empleo en una actividad como el transporte de fondo ante el ataque al efectivo. Pero también es momento de fortalecer la igualdad dentro del sector, es momento de subir los salarios y por ello este primero de mayo más que nunca para la seguridad privada y los servicios auxiliares es momento de UGT. 

Nadie lo hará por nosotros deberemos como siempre conquistarlo, feliz y reivindicativo primero de mayo.