UGT reclama un plan internacional de vacunación para los marinos

MARITIMO - PORTUARIO

La semana del 19 a 23 de abril se celebró de manera telemáticas las reuniones del Comité Tripartito Especial del Convenio MLC 2006 de la OIT, en cuyos trabajos participó el Sindicato Marítimo-Portuario de FeSMC UGT, en su condición de miembro de la ITF.

El señalado Comité Tripartito Especial tiene encomendado el examen continuo de la aplicación del Convenio Laboral Marítimo por parte de Estados Miembros y Armadores, estando compuesto por representaciones de los Gobiernos, los Armadores y la Gente de Mar.

Los trabajos realizados durante esta semana se centraron en el análisis de la aplicación del convenio durante la pandemia, pudiendo concluirse la hipocresía de algunos Estados (especialmente, aquellos en los que radican los pabellones de conveniencia) y algunos Armadores, quienes amparados en la situación pandémica y en pro del mantenimiento del transporte marítimo, olvidaron exigir o dar cumplimiento a las previsiones del señalado Convenio MLC, considerando esencial la actividad pero no a sus marinos.

Esta situación ha supuesto (y en algunos casos sigue suponiendo) la extensión de los periodos de embarque más allá de lo previsto en los Acuerdos de Empleo de la Gente de Mar, impedimentos para bajar a puerto con objeto de acceder a servicios médicos, imposibilidad de realizar sus viajes para el embarque/desembarque y de repatriación, suponiendo estas circunstancias que un elevado número de marinos se mantuvieran a bordo de los buques durante largos periodos de tiempo y, en el otro lado de la moneda, que los marinos que debieran relevarlos permanecieran en sus domicilios sin sustento económico al no poder desempeñar su actividad.

Igualmente resultó interesante el análisis que se realizó sobre el estudio “Horas de trabajo y descanso a bordo de los buques”, realizado por la Universidad Marítima Mundial y la Fundación ITF Seafarers´ Trust, mediante el que se evidenció el exceso de horas de trabajo al que están sometidas las tripulaciones, así como los mecanismos utilizados por algunos Armadores para evitar su control por las autoridades marítimas y la permisividad de algunas de éstas sobre los excesos de jornadas, nuevamente todo ello para evitar paralizar una actividad esencial como el transporte marítimo, pero sin preocuparse de los efectos en la seguridad y salud  de los marinos.

Asimismo, desde el Sindicato Marítimo Portuario de FeSMC-UGT, por su interés y como consecuencia de los debates llevados a cabo, se informa y da traslado de las resoluciones acordadas en el Comité Tripartito Especial del Convenio MLC de la OIT.

Los marinos durante la pandemia

Las presentes resoluciones tienen como objeto visibilizar las dificultades que los marinos han sufrido y sufren durante la pandemia, afectando gravemente a los derechos reconocidos en el Convenio Laboral Marítimo 2006 de la OIT, instando en la primera de ellas a los Estados Miembros a que adopten las medidas necesarias para que sean respetados y, atendiendo a su consideración como trabajadores esenciales, faciliten el embarque, desembarque, tránsito y acceso a servicios en tierra, así como evitar la superación de sus periodos de embarque con motivo de la pandemia.

Dichas resoluciones atienden con gran preocupación la amenaza que la pandemia de COVID-19 representa para la salud humana y a tenor de la importancia del transporte marítimo y el papel que desempeña la gente de mar como trabajadores clave nos vemos en la obligación de subrayar las difíciles condiciones de vida y de trabajo en el mar a las que se enfrenta la gente de mar debido a la pandemia de COVID-19.

Recuerdan la Declaración conjunta de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de 25 de marzo de 20211, que hace un llamamiento a los gobiernos para que den prioridad a la gente de mar y las tripulaciones aéreas en sus programas nacionales de vacunación contra la COVID-19, junto con otros trabajadores esenciales.

De la misma forma, recuerda la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la cooperación internacional para hacer frente a los desafíos que enfrenta la gente de mar como consecuencia de la pandemia de COVID-19 para apoyar las cadenas mundiales de suministro, aprobada el 1º de diciembre de 20202, y la Resolución del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo sobre cuestiones relativas al trabajo marítimo y la pandemia de COVID-19 (adoptada el 8 de diciembre de 2020)3.

Señala las dificultades que entraña llevar a cabo los programas de vacunación, especialmente en los países de origen, de residencia o de tránsito de la gente de mar, y de que la lucha contra la pandemia requiere de solidaridad, cooperación multilateral y una respuesta colectiva.

Y sabiendo de los retos que plantean las restricciones del transporte, la disponibilidad de las vacunas aprobadas o autorizadas, el proceso actual de vacunación de dos fases, lo que significa que la gente de mar puede estar en diferentes lugares cuando reciba cada dosis de vacuna, y la incertidumbre acerca de cuándo se puede considerar que la gente de mar está protegida adecuadamente reclama que los gobiernos y los armadores sigan protegiendo la salud y la seguridad de la gente de mar a través de medidas de prevención y protección.

Más cooperación de organismos sectoriales 

Asimismo, insta a los Miembros, en consulta y en cooperación con las organizaciones de armadores y de gente de mar, a realizar un ejercicio de determinación, a fin de contribuir a la obtención de suministros adecuados de vacunas para la vacunación de la gente de mar en su país de residencia o en otro lugar adecuado.

Es urgente que todos los organismos pertinentes de las Naciones Unidas reconozcan la necesidad de un enfoque colectivo para obtener el número de vacunas identificado como necesario por el ejercicio de determinación. Y, que los gobiernos, con arreglo a sus programas nacionales de vacunación, a que los suministros de vacunas que figuran en la lista OMS de uso en emergencias sean puestos a disposición de la gente de mar a bordo de los buques que hagan escala en los puertos de su territorio, con objeto de facilitar los cambios de tripulación necesarios y de reducir al mínimo la perturbación de las cadenas mundiales de suministro.

Los gobiernos deben contemplar la posibilidad de establecer centros de coordinación de la vacunación para la gente de mar en los puertos en los que haya suficiente capacidad, en los que haga escala un gran número de buques y en los que puedan ponerse a disposición suficientes suministros de vacunas que figuran en la lista OMS de uso en emergencias.

Desde el Comité Tripartito Especial del MLC se alienta a los Estados a aceptar las vacunas proporcionadas a la gente de mar por otros Estados, en particular si se requiere una certificación de vacunación nacional, regional o de otro tipo para permitir la circulación de las personas. Y, a los Miembros, en consulta con las organizaciones de armadores y de gente de mar, y en coordinación con la OMS y la OMI, a contemplar la posibilidad de establecer un programa internacional para la gente de mar que facilite el acceso a la vacunación en tierra, en particular cuando la gente de mar embarque o desembarque, o goce de un permiso para bajar a tierra.

Asimismo, esperamos que a la mayor brevedad posible los estados promuevan la vacunación de los marinos, con objeto de proteger su salud, así como facilitar su movilidad en embarques/desembarques y, consecuentemente, el mantenimiento del transporte marítimo. Debemos, todos y todas, velar por la seguridad y la salud también colectiva por todo ello,

Finalmente reclamamos a los miembros el integro cumplimiento del Convenio sobre Trabajo Marítimo 2006 y a garantizar que se proporcione acceso lo antes posible a la gente de mar a la vacuna contra la COVID-19.